La falta de sostenibilidad amenaza a las empresas: un riesgo cada vez más real en un mundo cambiante
Actualizado: 22 sept 2023
Las empresas se han preocupado más por la producción que por la sostenibilidad, y ahora corren el riesgo de sufrir consecuencias negativas debido al cambio climático.
Según el nuevo reporte de riesgos globales del World Economic Forum, las empresas más contaminantes son las que más van a verse afectadas por el cambio climático a largo plazo. Durante años han priorizado la producción y los beneficios económicos, sin pensar en el efecto que su trabajo podría tener en el medio ambiente.
El cambio climático tendrá un impacto significativo en la cadena de suministros de las grandes empresas, ya sea a través de la interrupción de la producción debido a eventos climáticos extremos o la escasez de recursos naturales necesarios para la producción. Esto puede llevar a una disminución en la calidad del producto o una reducción en la cantidad disponible para la venta, lo que puede afectar negativamente las ganancias de las empresas.
Además, a medida que los consumidores se vuelven cada vez más conscientes del impacto ambiental de los productos y servicios que compran, las empresas que no se adaptan a la demanda creciente de productos y servicios sostenibles se verán afectados por la pérdida de cuota de mercado frente a sus competidores.
Tal como informa el reciente reporte de World Economic Forum, aquellas empresas que no hayan tomado medidas para mitigar el cambio climático y adaptarse a un mundo cambiante también correrán el riesgo de sufrir costos crecientes asociados con la regulación ambiental. A medida que los gobiernos y los reguladores de todo el mundo aumenten las demandas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover prácticas más sostenibles, las empresas que no cumplan con estas regulaciones pueden enfrentar multas y sanciones financieras significativas.
Las grandes empresas han descuidado el clima, y ahora representará un mayor riesgo tanto para sus beneficios, como para su producción. Si se hubieran preocupado por cuidar la naturaleza que les permite producir sus productos, ahora no se verían afectados por un clima que cada vez es más impredecible y más dañino.
Es por eso que las presiones actuales deben representar un punto de inflexión tanto para las empresas como para los gobiernos del mundo, fomentando a los países que importan energía a invertir en fuentes de energía renovables más seguras, limpias y baratas. En algunos casos
Sin embargo, las tensiones geopolíticas y las presiones económicas ya han limitado el progreso en mitigar el cambio climático, al menos a corto plazo. Por ejemplo, la Unión Europea gastó al menos 50 000 millones de euros en la ampliación de infraestructuras y nuevos suministros de combustibles fósiles, y algunos países reiniciaron las centrales eléctricas de carbón.
Ya lo advierten los expertos, y es que a medida que las inundaciones, las olas de calor, las sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos se vuelvan más severos y frecuentes, se verá afectado un conjunto más amplio de poblaciones. Paralelamente, una consolidación de los recursos de los sectores público y privado puede establecer compensaciones emergentes y apremiantes entre recuperación de desastres, pérdidas y daños, adaptación y mitigación.
En tan solo dos años, los riesgos globales serán la crisis del costo de la vida, los desastres naturales y eventos climáticos extremos, confrontación geoeconómica, erosión de la cohesión social y polarización social, aumento del cibercrimen e inseguridad cibernética y la migración involuntaria a gran escala, entre otros. Sin embargo, los riesgos globales a los que nos enfrentaremos en diez años serán la falta de mitigación del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y el colapso del ecosistema, crisis de recursos naturales, e incidentes de daños ambientales a gran escala.
Es crucial que las empresas tomen medidas para mitigar el cambio climático y adaptarse a un mundo cambiante, ya que corren el riesgo de enfrentar costos crecientes asociados con la regulación ambiental. También es importante que los gobiernos del mundo fomenten la inversión en fuentes de energía renovable más seguras, limpias y baratas, y establezcan compensaciones emergentes y apremiantes entre recuperación de desastres, pérdidas y daños, adaptación y mitigación.
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