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Cómo hacer compost en casa

Actualizado: 3 jun 2021

Hola de nuevo lectores de Way to Zero Waste. Como bien ya en un post más antiguo contamos los beneficios que aporta el compost , hoy te vamos a enseñar los pasos para que logres hacer el compost en tu casa de una manera muy simple.



¿Qué puedo compostar?


Lo que puedes utilizar para hacer tu compost es todo aquello que aporte carbono y nitrógeno.


A continuación te enseñamos algunos elementos que si puedes compostar:

  • Restos de frutas y verduras crudas o cocidas

  • Yerba mate

  • Borra del café o de té

  • Restos de césped

  • Plantas de huerta o jardín

  • Ramas trituradas o troceadas procedentes de podas (hasta unos 3 centímetros de grosor)

  • Matas y matorrales

  • Plantas medicinales

  • Hojas caídas de árboles y arbustos (evitando las de nogal y laurel real)

  • Pasto cortado

  • Restos orgánicos de comida en general (no cárnicos)

  • Cáscaras de huevo (mejor trituradas porque tardan en descomponerse)

  • Restos de infusiones (ojo con que el papel sea orgánico y sin tinturas)

  • Servilletas y pañuelos de papel (no impresos ni coloreados)

  • Cortes de pelo (no teñido)

  • Lana en bruto o de viejos colchones (en pequeñas capas y mezclado)

  • Restos de vino, vinagre, cerveza o licores

  • Aceites y grasas comestibles (muy esparcidos y en pequeña cantidad)

  • Cáscaras de frutos secos

  • Cáscaras de naranja, cítricos o ananá (pocos y troceados)

  • Cenizas (espolvoreadas y prehumedecidas)

  • Virutas de aserrín (en poca cantidad)

  • Papel y cartón (sin impresión de tintas en colores); mejor reciclarlos

  • Esponjas vegetales (de los modelos que tenemos en circulonatural.com son compostables los que no tienen añadido ningún tipo de otro material)

  • Mango del cepillo de dientes de bambú (MERAKI es una marca que vendemos en circulonatural.com, el 3% lo compone las cerdas, eso se extrae y se recicla)

  • Peines y cepillos de madera (de la naturaleza a la naturaleza, si tenés que comprarte otro nuevo fíjate los modelos que tenemos en circulonatural.com)


No se pueden compostar los siguientes:

  • Pan: esto incluye cualquier derivado de panadería porque generan hongos.

  • Aceite cocinado: su olor atrae insectos

  • Plantas enfermas: contagia hongos.

  • Papel impreso a colores: porque contienen una gran cantidad de productos químicos tóxicos para las plantas.

  • Heces humanas o animales: por las bacterias que puedan tener.

  • Productos cárnicos: atraen plagas y generan mal olor.

  • Productos lácteos: su olor es atractivo para las plagas.

  • Arroz: es caldo de cultivo de bacterias

  • Aserrín: Aunque puede ser bueno incluirlo en las capas para secar sólo hay que tomar en cuenta ponerlo en poca cantidad, pues altera el grado de acidez.

  • Restos de tabaco

  • Cáscaras de cítricos (en mucha cantidad)

  • Contenido de las bolsas del aspirador

  • Ceniza de madera y carbón (en mucha cantidad debido a las sustancias nocivas que contienen)

(Via: Circulo Natural)




Tipos de compost


1. Compost común


El compost común es aquel mas habitual y sencillo para hacer compost casero y dependen, principalmente, de la forma y lugar en el que vayamos a aplicar la materia orgánica. Para elaborar bien este tipo de compost, debemos hacer una correcta separación y mantener una correcta proporción de los residuos, que separaremos entre húmedos y secos o bien, entre ricos en carbono o ricos en nitrógeno.


De esta manera, si observamos que el compost se muestra graso o desprende olores fuertes, lo más probable es que contenga demasiados residuos ricos en nitrógeno. Por el contrario, si el tiempo de descomposición es excesivamente lento, probablemente se deba a un exceso de materiales ricos en carbono.



2. Vermicompost o humus de lombriz


También lo encontramos como humus de lobriz, este vermicompost es uno de los mas beneficiosos para el suelo debido a su elevado nivel de nutrientes y a su elevada carga microbiana beneficiosa.

El vermicompost se elabora normalmente con lombrices rojas de California, conocidas por su gran voracidad y su capacidad de consumir prácticamente cualquier resto orgánico vegetal, excepto los de cítricos y productos de la familia de los ajos y cebollas.



3. Bokashi o compost japonés


El bokashi es un tipo de compost originario de Japón, por lo que también se le conoce como compost japonés. Los agricultores japoneses de arroz de este país lo desarrollaron como alternativa para aprovechar sus residuos y deshechos para usarlos en sus cultivos.

Su principal ventaja respecto al resto es que el proceso de descomposición es mucho más rápido gracias a que se le añade un cultivo de microorganismos que se prepara con agua, melaza y levadura. El bokashi también lleva gallinaza o avicompost, así como cenizas, cáscaras de arroz y carbón vegetal, aunque algunos de estos materiales pueden ser substituibles.



4. Compostadora eléctrica


Son capaces de procesar los restos de comida y convertirlos en compost orgánico en solo 24 horas. Podría ser una solución para las grandes familias o negocios que produzcan mucha basura orgánica, o para aquellos que no quieren invertir su tiempo en aprender sobre compost pero quieran contribuir a la lucha climática.




El compostador


El compostador es la caja o recipiente en la que iremos añadiendo las distintas capas de desechos que formarán nuestro compost casero. Puedes utilizar y reciclar casi cualquier cosa: una caja de madera, una base de tablones de obra, un tiesto o jardinera grande…


Cualquier recipiente te servirá siempre y cuando no esté en contacto directo con el suelo. Si utilizas, por ejemplo, un tiesto o una caja de plástico debes realizar unos agujeritos en la base y colocar una primera capa de tierra y una segunda de materiales secos como paja, restos de ramas de poda, serrín, etc. Estas primeras capas secas evitarán que el fondo de tu compostador se pudra y estropee la mezcla.




Pasos a seguir y herramientas necesarias



1. Necesitaremos un compostador donde hacer crecer nuestro compost casero en el que ir añadiendo la materia prima. Este recipiente lo podemos comprar o construir uno propio reciclando y dando una segunda vida a objetos que ya han cumplido su labor inicial como. Algunos ejemplos par hacerlo son: tiestos viejos, palets de obra, cajas de fruta de madera, etc.


2. Agrega la primer capa y como base coloca paja o ramitas de plantas ya que estas ayudarán con el drenaje y la aireación del compost.



3. Agrega capas en tu compost de material orgánico que sobre de tu cocina, alternando entre secos y húmedos para mantener el equilibrio y evitar olores o bodoques. Se considera húmedo todo lo que sea cáscara de verduras y frutas y bolsitas de té y elementos secos, el aserrín, las hojas, ceniza y paja. Es muy importante tener en cuenta la proporción, ya que siempre tenemos que tener presente que debemos añadir dos partes de verde por una parte de seco.


Por último, siempre añadiremos una capa de poda triturada bien seca, para aislar la materia orgánica del exterior y evitar que moscas y otros insectos se acerquen y pongan sus huevos en nuestro compost.


Hay que tener muy presente que el compostador no es un cubo de basura, sino un recipiente que luego servirá para enriquecer la tierra de nuestro huerto urbano o de las plantas de nuestras macetas.



4. Riega tu compost, es importante que el compost esté húmedo para que los ingredientes se descompongan y hagan su trabajo.



5. Remover el compost de tanto en tanto para permitir que se oxigene. El riesgo más importante de preparar compost casero es que los desechos se pudran y para evitarlo es imprescindible ir ventilando periódicamente nuestra masa de compost.




Ahora que ya sabes cómo hacer compost en tu hogar, puedes también leer este otro post de Way to Zero Waste sobre el compost y sus beneficios donde encontrarás información muy útil que seguro disfrutarás.


¡Únete al cambio!

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