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¿Es posible reutilizar el plástico en el sector de la medicina?

¿Es posible reutilizar todo el plástico para usarlo en la atención médica? ¿Cuáles son los avances que existen al respecto?


Aunque cada vez más personas en el mundo se esfuerzan por tener un estilo de vida más sostenible, la realidad es que eliminar el plástico del mundo es un reto cada vez más desafiante en lugares como el trabajo y el hogar. Erradicar la utilización de materiales de plásticos de un solo uso en el sector médico y los hospitales es una realidad mucho más complicada.

Si bien la comunidad de la salud es consciente de los daños que ocasiona el plástico al medio ambiente, también es importante tener claro por qué estos profesionales e instituciones recurren al plástico diariamente: es una herramienta barata, su durabilidad es incuestionable y puede esterilizarse con facilidad en un entorno donde la esterilización es crucial.




Utilizar el plástico reciclado en el sector médico: ¿utopía o realidad?


Los profesionales médicos desechan sin problema los objetos plásticos de un solo uso que están contaminados y son peligrosos para la salud, estos objetos brindan una alternativa eficiente para facilitar los cuidados de salud y la higiene en los recintos médicos. Sin embargo, en el camino se genera un daño considerable al medio ambiente y entra en controversia el uso de este material.


Se estima que los hospitales generan más de 5 millones de toneladas de residuos anualmente, y el 25 por ciento de estos residuos son plásticos (1.250.000 toneladas). Ahora bien, a pesar de que es posible reducir los objetos plásticos de un solo uso en el sector de la medicina, existen ciertas cuestiones que deben considerarse, y quizá la más importante es la seguridad de los pacientes y los profesionales médicos.


Si se logra sustituir el plástico de un solo uso, debe ser un material que ofrezca los mismo beneficios de salud para todo el sistema, y esto incluye a médicos, enfermeras y pacientes. Desafortunadamente, este material “sustituto” aún no ha llegado.


Entonces, la segunda opción es la reutilización de los desechos plásticos. ¿Es posible? Un estudio publicado en diciembre de 2020 dice que la seguridad humana y la seguridad del planeta no siempre están en conflicto cuando se trata de utilizar plásticos en la medicina. El informe asegura que el 80 por ciento de las emisiones de la industria de la atención médica en EE.UU. provienen de la cadena de suministros médicos, y que esta cifra puede reducirse a través del “reprocesamiento” de dispositivos médicos.


En 2018, el reprocesamiento de estos dispositivos implicó un ahorro para las instituciones médicas de hasta US$ 470 millones, mientras que se logró evitar que más de 6.8 mil toneladas de desechos médicos llegaran a los vertederos. Es importante aclarar que el reprocesamiento no incluye materiales como agujas, catéteres y jeringas. Estos artículos deben someterse a reciclaje. El estudio se enfoca en dispositivos como mangos de presión arterial, sondas de ultrasonido, materiales laparoscópicos, entre otros.





Los desafíos del reprocesamiento de dispositivos médicos


Aunque la inversión en sistemas de reutilización de materiales médicos representa una oportunidad para reducir las emisiones de esta industria, los fabricantes de dispositivos y productos médicos han coartado la adopción del reprocesamiento al incluir etiquetas de “un solo uso” en artículos que sí pueden reutilizarse de forma segura. El estudio afirma que estas compañías reducen las fechas de caducidad de sus productos de manera intencional y habilitan agujeros completamente innecesarios en los dispositivos para que su limpieza sea mucho más compleja.


Como hemos mencionado en otros artículos de nuestro blog, el rol de los gobiernos es fundamental para reducir el cambio climático y la contaminación. Pero, ¿qué alternativas tenemos cuando los mismos organismos que regulan la industria de la salud promueven la fabricación de productos médicos de un solo uso en lugar de artículos reutilizables? ¿Seguirán los gobiernos ahorrándoles dinero a los fabricantes de productos de salud para evitar el reprocesamiento? Son interrogantes que aún no tienen una respuesta clara.


Hasta el momento, las alternativas más viables para reducir la huella de este sector es adoptar métodos descontaminantes que sean más respetuosos con el medio ambiente. Además, el reprocesamiento de productos médicos es solo la punta del iceberg y está lejos de ser la mejor solución.





¿Cuáles son las opciones a futuro?


No todo el panorama es negativo. Ya existen soluciones reutilizables en el sector médico, como materiales quirúrgicos de acero y endoscopios de fibra óptica. Además, si los gobiernos apuntan a diseñar regulaciones que faciliten la producción de dispositivos médicos que puedan reutilizarse, los objetivos de reducción de emisiones a nivel global serán mucho más alcanzables.

Si los gobiernos y los profesionales médicos desean un incentivo para reducir su huella de carbono, deberían prestar más atención a la amenaza que representa el cambio climático para la esperanza de vida en todo el planeta. De hecho, el aumento de la temperatura global podría desarmar al menos 50 años de avances en el sector de la atención médica pública.


Quizá uno de los métodos más viables para contribuir con la reducción de la huella de carbono en el sector médico es transformar su modelo lineal de economía en uno modelo circular.


Como hemos comentado en artículos anteriores, esto incluye el diseño y la fabricación de artículos más duraderos, promover la reutilización de materiales en la industria y crear nuevas normativas que incentiven a las compañías fabricantes a crear productos aptos para la reutilización.


Asimismo, se requiere de una mayor concientización del personal médico en los hospitales con respecto al proceso de reciclaje y realizar auditorías periódicas para evaluar que las regulaciones se cumplen a cabalidad.


A raíz de la pandemia del COVID-19 y ante la falta de insumos médicos en muchas regiones del mundo, muchos hospitales han comenzado a reutilizar bolsas de oxígeno, máscaras de oxígeno y otras herramientas. Es mucho más sencillo someter estos materiales a un proceso de desinfección y reutilización en lugar de desecharlos y fabricar nuevos productos.


Ante la posibilidad de futuras interrupciones de la cadena de suministro médica, similares a la observada durante la pandemia, es primordial que el sistema de salud encuentre nuevas alternativas para evitar la escasez de insumos. Una vez en este punto, cuando la reutilización no sea posible, el reciclaje puede ser la mejor opción.


¡Únete al cambio!


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